¿INFLUYEN LAS
ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES EN UN MEJOR RENDIMIENTO ACADÉMICO?
Quizás
llego a esta pregunta movida por varias cuestiones que me he planteado ultimamente. Esto unido a varios artículos de prensa en los que se señala que el deporte de equipo mejora el rendimiento académico y a varias reflexiones personales a las que llego después de preguntar a niños y niñas en edad benjamín y alevín ( entre los 9-12 años) a los que entreno a baloncesto, y a los que que cuando les pregunto sobre cuáles son sus notas y su
rendimiento académico por lo general llego a la conclusión de que la mayoría de
ellos obtienen buenos resultados académicos. Por supuesto esto es una
observación muy general y sólo estoy atendiendo al rendimiento académico como
reflejo de una nota. Cosa de la que estoy totalmente en contra, así que debería analizar muchas más variables para
entender a qué pueden ser atribuidos estos mejores resultados, y si realmente
el mejor rendimiento es traducido tan sólo en una buena nota. Por eso,
aprovechando el presente trabajo me he decidido a buscar artículos de
investigación donde se planteen estas dos variables: actividades extraescolares
y rendimiento académico para ver si estas dos variables tienen una relación positiva. En un principio quería buscar aquellas actividades
extraescolares dirigidas al deporte ya que son las que más conozco, pero no he
encontrado artículos en los que se analizaran sólo este tipo de actividades en
relación al rendimiento académico . Sin embargo en la mayoría de ellos se hacen otro tipo de clasificaciones: actividades que se producen dentro del colegio, y
aquellas que se realizan fuera de él. Otra clasificación atendiendo al tipo de
actividades, pudiendo dividirse estas en: actividades académicas ( inglés,
música…) actividades no académicas ( deporte, teatro, danza…) Por un lado aunque son estas
últimas las que tienen más relación con las actividades extraescolares de tipo deportivo y que son las que más me interesan son por otro lado sobre las que he encontrado menos
información. Y si atendemos a los artículos analizados, son las que obtienen
resultados menos positivos. Después de analizar los resultados creo que esto se debe a que las actividades de
tipo académico son las que influyen más directamente en los resultados en clase
debido, principalmente, a la semejanza en la metodologías de aprendizaje
empleadas, mientras que las actividades no académicas o de tipo deportivo
inciden más directamente en una mejora del estado físico y anímico de los niños
y niñas, permitiendo que este estado incida positivamente en unos mejores
resultados académicos.
2. INFORMACIÓN Y ARTÍCULOS
ENCONTRADOS.
Empiezo la
investigación a partir de dos palabras clave: Rendimiento académico y
actividades extraescolares y me dirijo a los buscadores facilitados.
Los artículos encontrados y los cuales que he elegido para realizar mi análisis y a través de los cuales
voy a intentar responder mi pregunta son :
2.1 Actividades extraescolares y rendimiento académico
en alumnos de educación secundaria. Juan
Antonio Moriana Elvira, Francisco Alós Cívico, Mª José Pino Osuna, Javier
Herruzo Cabrera, Rosario Ruiz Olivares. Departamento de Psicología, Facultad de
Ciencias de la Educación de la Universidad de Córdoba. Revista electrónica de
investigación psicoeducativa.ISSN. 1696-2095. Nº8,Vol 4(1) 2006,pp: 35-46
2.2 Carmona Rodríguez, Carmen; Sánchez Delgado, Purificación;
Bakieva, Margarita (2011). Actividades Extraescolares y Rendimiento Académico:
Diferencias en Autoconcepto y Género. Revista de Investigación Educativa,
29(2),447-465.
2.3 William Ramírez,
Stefano Vinaccia, Gustavo Ramón Suárez. El impacto de la actividad física y el
deporte sobre la salud, la cognición, la socialización y el rendimiento
académico: una revisión teórica. Revista de Estudios
Sociales, no. 18, agosto de 2004, 67-75.
2.4 Antoni Josep Mora Corral. Determinantes del abandono
escolar en Cataluña: más allá del nivel socio-económico de las familias. Universidad Internacional de Catalunya. Facultad de
Económicas y Ciencias Sociales. Barcelona, España. Revista de Educación,
número extraordinario 2010, pp. 171-190.
3. ANÁLISIS DE ARTÍCULOS SELECCIONADOS
3.1 Actividades
extraescolares y rendimiento académico en
alumnos de educación secundaria . Juan Antonio Moriana Elvira, Francisco
Alós Cívico, Mª José Pino Osuna, Javier Herruzo Cabrera, Rosario Ruiz Olivares.
Departamento de Psicología, Facultad de Ciencias de la Educación de la
Universidad de Córdoba.
En este artículo se estudia la influencia que
pueden ejercer las actividades extraescolares
(escolares y / o deportivas) en el rendimiento académico
de alumnos de 1º y 2º de la ESO. Para
ello se selecciona aleatoriamente 12 centros educativos de la ciudad de Córdoba,
tanto públicos como privados, asignando de forma aleatoria a 222 alumnos. Un
grupo realiza actividades extraacadémicas y el segundo no las realizan. Y se
utiliza un análisis de varianza para contrastar si existen diferencias significativas
en el rendimiento entre ambos grupos. Los resultados indican que el grupo que
realiza actividades fuera del horario escolar obtienen mejor resultado
académico, especialmente los que desarrollan actividades de estudio, apoyo o
clases particulares y los que realizan actividades mixtas( de tipo
deportivo y académico). Y finalmente se discute la posible influencia de las
actividades extraescolares en el rendimiento académico y la conveniencia o no
de su realización.
3.2 Carmona Rodríguez,
Carmen; Sánchez Delgado, Purificación; Bakieva, Margarita (2011). Actividades
Extraescolares y Rendimiento Académico: Diferencias en Autoconcepto y Género. Revista
de investigación educativa, 29(2),447-465.
En este estudio se intenta analizar la
relación entre autoconcepto y concretas actividades extraescolares en relación
al rendimiento. Señalando los siguientes puntos como los principales objetivos
del estudio:
1) Analizar las
diferencias en rendimiento académico en cuanto al género
2) Examinar las
diferencias en rendimiento en cuanto a las participación en actividades
extraescolares relacionadas o no con el curriculum.
3) Investigar la
interacción entre los tipos de actividades extraescolares (académica y no académica)
y el autoconcepto (general y académico) en relación a los diferentes tipos de
rendimiento académico.
4) Comparar las
diferencias de género en rendimiento teniendo en cuenta los tipos de
autoconcepto y los tipos de actividades extraescolares
Si comparamos el tipo de actividades
extraescolares y las diferencias en rendimiento, los resultados principales
muestran que los alumnos que realizaban actividades extraescolares de tipo
académico (idiomas e informática) obtuvieron mejores resultados en un número
mayor número de materias de rendimiento que aquellos que realizaban actividades
extraescolares no académicas. Estos resultados apoyan previos estudios en los
que se comparó en general actividades extraescolares relacionadas o no con el
currículum y el rendimiento (Moriana y cols., 2006). Sin embargo, es relevante
también destacar que actividades como música y deportes marcaron ciertas
diferencias en el rendimiento de los alumnos. De hecho, recientes estudios han
demostrado que existe una correlación directa entre práctica de la música y un
rendimiento positivo en materias escolares, especialmente en el caso de los
niños y adolescentes que estudian música en conservatorios o escuelas
musicales, destacando en el área de matemáticas y obteniendo los mejores
resultados académicos (Vilchez, 2009). En cuanto a la actividad física, el
línea con nuestros resultados otros estudios han avalado que los jóvenes que
practican actividad física adicional a la contemplada en los planes de
formación en las escuelas, tienden a mostrar un mejor funcionamiento del
cerebro, niveles más altos de concentración y una mejora de los procesos de
aprendizaje (Dwyer y cols., 1983; Tremblay, Inman, y Willms, 2000). En
concordancia con estos estudios, los resultados encontrados en la presente
investigación apoyan las diferencias encontradas entre el alumnado que practica
o no deporte y el rendimiento en matemáticas.
En cuanto al
autoconcepto, a la luz de los resultados, es interesante destacar el rol del
autoconcepto percibido por el alumnado, ya que también marca diferencias en el
rendimiento. Así pues, cabría destacar cómo el autoconcepto general es más
relevante para los chicos y el autoconcepto académico es más importante para
las chicas en cuanto al rendimiento y la realización de actividades. Estos
hallazgos concuerdan con el estudio reciente de Padilla, García y Suárez (2010)
en el que se encontraron diferencias de género en función del tipo de
autoconcepto, mostrando que los chicos destacan en el autoconcepto emocional,
físico, social y global, mientras que las chicas lo hacen en los planos
familiar y académico.
Por último, se reflexiona
sobre el rol conjunto que autoconcepto y actividades extraescolares ejercen en
el rendimiento. Ya que realizar actividades extraescolares es importante pero también lo es el crear percepciones
positivas en nuestros alumnos a partir de la creencias en sus propias
capacidades y competencias. En este sentido, Bandura (1987) postula que la
autoeficacia se forma a partir de cuatro fuentes: los logros de ejecución, la
experiencia vicaria, la persuasión verbal y el estado fisiológico. En cuanto a
la primera fuente, es una de las más importantes y robusta en relación a la
percepción de eficacia, ya que se basa en el éxito o fracaso repetido en determinadas
tareas, no sólo académicas si no también de las propias experiencias (Bandura,
1987), mostrando que un elevado nivel de
autoeficacia percibida aumenta la motivación y la consecución académica
(Bandura, Barbaranelli, Caprara, y Pastorelli, 1996), el desempeño académico en
matemáticas, ciencias y lectura (Schunk, Pintrich, y Meece, 2008), así como en
la consecución de logros (Liem, Lau y Nie, 2008). Si la percepción de
autoeficacia y la actitud (Muñoz y Mato, 2008) que uno tiene en una dimensión concreta
es importante para la consecución de un logro en ese determinado contexto,
podríamos trasladar esta idea al contexto extra-académico, y en particular a
la autoeficacia percibida..
3.3 William Ramírez, Stefano
Vinaccia, Gustavo Ramón Suárez. El impacto de la actividad física y el deporte
sobre la salud, la cognición, la socialización y el rendimiento académico: una
revisión teórica. Revista de Estudios Sociales, núm. 18, agosto, 2004, pp.
67-75, Universidad de Los Andes. Colombia.
En éste artículo se presenta una serie de
investigaciones que hacen evidente los beneficios que el deporte tiene en
cuanto a procesos de socialización, procesos mentales, rendimiento escolar y
mejoramiento de la calidad de vida de las personas que lo practican.
Sólo me
centraré en aquellas explicaciones que corroboran que el deporte favorece
directamente al rendimiento académico de los niños. Que es el tema elegido para
mi propia investigación. Así pues en el apartado del estudio en el que se
refiere directamente al rendimiento escolar y
actividad física se expone que se ha encontrado una relación positiva entre la práctica
de la actividad física y el rendimiento académico en varios estudios realizados
por el departamento de educación del estado de California en los EE.UU. (Dwyer
et al, 2001; Dwyer et al, 1983;
Linder, 1999; Linder, 2002; Shephard,1997 y Tremblay et. al, 2000) que apoyan
la idea de que el dedicar un tiempo sustancial a actividades físicas en las
escuelas, puede traer beneficios en el rendimiento académico de los niños, e
incluso sugieren que existen beneficios, de otro tipo, comparados con los niños
que no practican deporte. Mitchell (1994) estudió la relación entre la
actividad física y la capacidad cognoscitiva después de asistir a dos talleres
en el verano con Phyllis Weikart, profesor emérito en la Universidad de
Michigan. El autor se preocupa porque los niños tienen menos oportunidades de
ser físicamente activos y de desarrollar las habilidades motoras básicas. Mitchell (1994) realizó un estudio para investigar la
relación entre la capacidad rítmica y el rendimiento académico en los primeros
grados. Los resultados apoyaron una relación entre los logros académicos y las
habilidades motoras de mantener un golpeteo constante. También son respaldados
por Geron (1996), quien divulga en sus discusiones que la sincronización de los
niños se encuentra relacionada positivamente con los logros en la escuela, específicamente
en las matemáticas y la lectura. Los jóvenes que practican actividad adicional
a la contemplada en los programas de formación en las escuelas tienden a
mostrar mejores cualidades como un mejor funcionamiento del cerebro; en
términos cognitivos, niveles más altos de concentración de energía, cambios en el
cuerpo que mejoran la autoestima, y un mejor comportamiento que incide sobre
los procesos de aprendizaje (Cocke, 2002; Dwyer et. al, 1983; Shephard,1997;
Tremblay, Inman y Willms, 2000).Las cualidades del cerebro que se mejoraron se
asociaron ala actividad física regular y consisten en el alto flujo de sangre
que recibe el órgano, los cambios en los niveles hormonales, la asimilación de
los nutrientes, y la mayor indica que “tres de los estudios presentados en la
sociedad de neurología en el 2001, sugieren que el ejercicio regular puede
mejorar el funcionamiento cognoscitivo y aumentar, en el cerebro, los niveles
de las sustancias responsables del mantenimiento de la salud
de las neuronas”. La
función del cerebro puede también estar beneficiada indirectamente por la
actividad física debido a la generación creciente de la energía a partir del
tiempo que permanecen fuera del salón de clase; el incremento de los niveles de
energía en esta situación puede disminuir la aburrición de los niños en el
salón, provocando mayores niveles de atención cuando regresan a recibir
instrucciones(Linder 1999).
Diferente a las pruebas
de medidas, Linder (1999) utilizó un cuestionario para recopilar datos sobre la
actividad física y el funcionamiento académico de 4.690 estudiantes, entre 9 y
18 años de edad, en Hong Kong. Ambas pruebas fueron administradas por los
investigadores en las salas de clase de los estudiantes. Cada uno de ellos
terminó personalmente su cuestionario, clasificando su propia actividad física
y rendimiento académico. Después del análisis de los datos, los resultados
demostraron una correlación positiva, pero baja (más para las mujeres que para
los hombres), en la cual los estudiantes que perciben que hacen más actividad
física reportan un mayor rendimiento académico.
En dos estudios realizados
a largo y mediano plazo(reportados por Shephard, 1984), se compararon estudiantes
de Bailey de una escuela que ofrecía educación física por un intervalo de 1 a 2
horas al día, con otra que no ofrecía ningún programa parecido y por el
contrario se concentraba en temas académicos. Después de 9 años, los integrantes
de la escuela que realizaban educación física dieron muestras de mejor salud,
actitud, disciplina, entusiasmo y funcionamiento académico que los integrantes
de la otra escuela. El segundo estudio trabajó con una escuela primaria en
Aiken, SC. Las estadísticas mostraban a esta escuela en 25% por debajo del rendimiento
académico de las restantes escuelas del distrito. La escuela decidió introducir
un plan de estudios fuertes en artes (danza diaria, música, drama y artes visuales)
y las estadísticas pasaron del 25% por debajo al 5% por encima en 6 años.
Así pues y a forma de conclusión existe
evidencia de tipo teórica que nos indica que el ejercicio físico tiene una
fuerte influencia en factores que emocionales como ansiedad y depresión,
disminución del estrés, mejoras de las capacidades intelectuales y cognitivas,
apoyados en cambios funcionales a partir de práctica de actividad física y
deporte.
3.4 Antoni Josep Mora Corral. Determinantes del
abandono escolar en Cataluña: más allá del nivel socio-económico de las
familias. Universidad Internacional de Catalunya. Facultad de Económicas y
Ciencias Sociales. Barcelona, España. Revista de Educación, número
extraordinario 2010, pp. 171-190.
El presente artículo evidencia las
características individuales de aquellos alumnos de secundaria en Cataluña que
muestran intención de abandonar sus estudios además del impacto del género y el
nivel socioeconómico de los padres. Los análisis descriptivo y
«microeconométrico» llevados a cabo utilizan una nueva base de datos que
permite ir más allá de los ya conocidos efectos que provocan el nivel
socioeconómico de los padres, el género o la edad del alumnado. Así pues otros
factores resultan relevantes al explicar la intención de abandonar: el estado
de salud del alumnado, su lengua vehicular, la diferencia de edad con la madre,
el nivel de satisfacción con el centro escolar, el ambiente en casa y el número
de actividades extraescolares. Por tanto, existen otros condicionantes que
afectan a las decisiones del alumnado. Y es aquí donde quiero señalar el
análisis que se hace sobre las actividades extraescolares y cómo afectan en la
decisión de abandono escolar por parte de los alumnos: donde se expone que a
mayor número de actividades extraescolares en las que se involucra el alumnado,
ocasiona menor probabilidad de abandonar. Este resultado coincide con los que la literatura anglosajona
señala en relación con el efecto positivo de este factor en el rendimiento
académico del alumnado.
En conclusión y como opinión de los autores, tres factores
resultan extremadamente decisivos para explicar tanto el abandono como el
rendimiento escolar del alumnado: el nivel cognitivo, la personalidad del
alumno y el centro escolar donde se cursan estudios secundarios, donde las
actividades extraescolares toman un especial protagonismo como factor de éxito
escolar.
4. CONCLUSIONES
Llego a la
conclusión que es difícil relacionar la actividad física directamente a la
mejora de un rendimiento escolar que si parece más relacionado en actividades
extraescolares de tipo académico debido
en parte a que ambas suelen emplear una
metodología de trabajo parecida, sin embargo creo que la actividad deportiva
extraescolar está más relaciona con la motivación , el bienestar físico y
psíquico y la autoestima y por lo tanto la mejora de estas variables sí puede
influir directamente en un comportamiento positivo en la escuela derivando así
en un mejor rendimiento académico. Después de analizar todos los artículos
llego a establecer una relación positiva en la actividades extraescolares con
el rendimiento escolar, siendo más directa en aquellas actividades de tipo
académico. Mientras que en las deportivas se establecen relaciones y beneficios
en los alumnos de tipo salud física, motivación personal, autoconcepto y confianza.
Así pues mis valoraciones personales después de
analizar estos artículos son las siguientes: es evidente que la práctica de las
AE mejora el rendimiento, sobre todo cuando este no sólo se refleja en valores
numéricos si no a través de otro tipo de variables. Las AE pueden suplir
carencias o necesidades que no se pueden solventar en el ambiente académico,
por eso es necesario saber cuales son las necesidades de cada uno y buscar la
AE que más se adapten a estas necesidades. Esto en la actualidad supone unos
costes que no están al alcance de todas las familias por lo que el estado
debería apoyar este tipo de actividades con mucha más fuerza. Para un futuro me
propongo investigar sobre las inversiones que realiza el estado para este tipo de actividades.
5. BIBLIOGRAFÍA
- Francisco José Alós Cívico, Juan Antonio Moriana Elvira, Javier Herruzco Cabrera, Rocío Alcalá Cabrera,
María José Pino Osuna, Rosario Ruiz Olivares.
Actividades extraescolares y rendimiento académico en alumnos de educación
secundaria. Electronic journal of research in educational psychology, ISSN-e 1696-2095,
Vol. 4, Nº. 8, 2006, págs. 35-47.
- Carmona Rodríguez,
Carmen; Sánchez Delgado, Purificación; Bakieva, Margarita (2011). Actividades
Extraescolares y Rendimiento Académico: Diferencias en Autoconcepto y Género.
Revista de Investigación Educativa, 29(2),447-465.
- William Ramírez, Stefano Vinaccia, Gustavo
Ramón Suárez. El impacto de la actividad física y el deporte sobre la salud, la
cognición, la socialización y el rendimiento académico: una revisión teórica. Revista de Estudios Sociales, no. 18, agosto de 2004, 67-75.
- Antoni Josep Mora Corral. Determinantes del abandono
escolar en Cataluña: más allá del nivel socio-económico de las familias. Universidad Internacional de Catalunya. Facultad de
Económicas y Ciencias Sociales. Barcelona, España. Revista de Educación,
número extraordinario 2010, pp. 171-190.
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