EDUCATION & VALUES

lunes, 15 de septiembre de 2014



De ponerse medallas en campeonatos a poner pañales y chupetes



“De las pistas a la guardería. De compartir vestuario con las New York Liberty a compartir clases con niños pequeños. De ponerse medallas en Juegos Olímpicos, Mundiales y Europeos a posiblemente poner pañales y chupetes. Este era el sueño que, sacándose la carrera de magisterio, quiere culminar Marina Ferragut en su carrera post deportiva”. Redacción, 27 May. 2013 ACB.COM 



He descubierto estas líneas por casualidad en una página web en las que se habla de mi retirada a partir del buen artículo de ABC Valencia escrito por Raúl Cosín “ De las canastas a las aulas”



No sólo yo, futura maestra de educación infantil, conozco  las funciones  del maestro/a y de la responsabilidad de estos frente a la educación de los niños y niñas, sino que todos los que tratan con niños asiduamente, la comunidad educativa en general y los padres que aman a sus hijos y los dejan cada día en manos de profesores y profesoras de educación infantil  conocen la importancia y las funciones de esta profesión.

Por supuesto que el maestro o la maestra de educación infantil ( 0-6 años) es el responsable de cambiar el pañal a cualquier niño o niña que, debido a su edad, no sea capaz de controlar sus esfínteres, pero la educación infantil va mucho más allá. 

El maestro/a de Educación Infantil  también es el responsable de crear los cimientos de las personas del mañana.

Para ello el maestro/a debe estimular a los niños y niñas con materiales y recursos adecuados en el momento de mayor plasticidad de los cerebros de los más pequeños. Es también el responsable de hacer sentir únicos y especiales a los niños respetando su individualidad en todo momento,  queriéndoles y haciéndoles sentir a salvo en un lugar que no es su casa y en el  que no está la figura de su protector. Debe enseñarles a socializarse con otros compañeros siendo cooperativos, respetuosos y pacientes. A ser autónomos e independientes. Enseñarles a fiarse de su instinto cuando se enfrenten a personas o a situaciones nuevas, enseñarles cuales son sus derechos en todo momento. Debe conocer a todos sus alumnos/as y motivarles a reír, a participar, a pintar el cielo del color que les apetezca. Debe llevarles también al aire libre, y enseñarles las flores, la tierra, los árboles y dejar que experimenten con todo ello. Debe escucharles y observarles. Ayudarles y dejar  que se expresen. Iniciarles en los números, en la música, en el movimiento, en  la  lectura, en la escritura de la forma más placentera posible potenciando las cualidades de cada uno al máximo, para que estos niños accedan al conocimiento de la forma más armoniosa posible, sin tabús, sin miedos, sin traumas, para que en un futuro sean personas con criterio, felices  y sobre todo libres.

Esto, entre muchas otras cosas, sí es  la educación infantil y  las funciones  del maestro/a.

El sueño que hoy estoy llevando a cabo, también forma parte de la Marina Ferragut jugadora, porque como dice Ortega y Gasset cada uno es su yo y sus circunstancias, circunstancias las cuales debemos cuidar si no queremos perder nuestro yo.
   

Para la prensa sensacionalista ser maestra es cambiar pañales, para mi ser maestra es mucho más y ahora es mi  mejor medalla.

2 comentarios:

  1. Querida Marina: no solo has sido una gran campeona en la cancha si no que también lo eres en la vida real, este comentario de lo que es ser Maestra demuestra : ternura , amor, profesionalidad y vocación. Los que hemos tenido la suerte de seguirte en el Basket, tu gancho, tu saber estar en la cancha, somos conscientes que lo trasmitiras con la misma profesionalidad y entrega a los niños.Ojala estas palabras las lea algún Director de Colegio y te contrate, sería una lástima que los niños no te tengan cerca para asumir toda tu vocación y tus enseñanzas para hacerlas grandes personitas en el futuro.SUERTE.

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  2. Gracias por estas bonitas palabras, el baloncesto entre otras cosas, me enseñó a perseguir mis sueños firmemente y en eso estamos, gracias por dedicar un ratito para escribir. Un saludo.

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